La ironía de la vida...

La indecisión de no saber qué hacer es algo frustrante... Mi corazón es algo que no entiendo. Es imposible saber exactamente qué es lo que siente realmente y cuándo lo hace... Confuso e impredecible. Te quise, dejé de quererte y ahora te vuelvo a querer... Por mucho que le doy vueltas no consigo entenderlo.

El corazón es el que nos maneja, hace que lloremos, que riamos, que temblemos, que nos enamoremos... Y también es el responsable de que cometamos errores, de que nos dejemos llevar y acabemos realmente mal. El corazón hace que caigamos siempre en la misma trampa, porque por su culpa somos vulnerables ante todo, podemos jurar no hacer algo, jurar aguantarte las ganas de besarle, pero de repente un día el corazón te traiciona, justo cuando lo tienes a él delante, cuando te mira a los ojos, es ahí donde te mueres de ganas de besarlo, es ahí donde eso es lo único que deseas ante todo...Lo tienes ahí, frente a ti, te pones nerviosa, te tiemblan las piernas, te sudan las manos, no te sale la voz, das tres mil latidos por segundo y entonces, para colmo, él mueve su mano rodeando tu cintura y poco a poco te acerca hacia él, justo ahí, en ese mismo momento es cuando somos total y extremadamente vulnerables, en ese momento el tiene el completo control de tu cuerpo y sin ningún remedio te rindes, abandonas la batalla y por fin lo besas, sientes que es el mejor momento de tu vida, no quieres que acabe nunca, no importa nada, solo lo sientes cerca, muy cerca pero eso no es ningún problema, es más quieres que se quede allí, lo deseas. Pero sabes perfectamente que por mucho que desees no se va a cumplir, por muy feliz que te sientas la vida no te va a hacer ese regalo, será así siempre... Al final te das cuenta de que tu cabeza tenía razón, besarlo es un error porque la única que sufre las consecuencias eres tú, pero tranquila, esa es la ironía de la vida, si amas a alguien el mundo hará todo lo posible por que ese alguien ame a otra persona, pero no se conforma con eso sino que también permite que te haga daño. Después de esto se burla y no impide dejarte sola, en tu habitación, sentada junto a la ventana mirando hacia fuera y deseando que todo haya sido una simple pesadilla...

Siempre estarás conmigo

Ahora mismo no entiendo lo que está pasando, no logro comprender cómo es posible que de repente una persona ya no esté, que en un segundo deje de respirar, de vivir, que ya no puedas volver a oír su voz nunca más... No comprendo cómo podré aguantar el echarla de menos, no sé cómo podré vivir con este nudo en el estómago para el resto de mi vida... No me cabe en la cabeza cómo puede ser tan cruel la vida de llevarse a alguien tan buena, tan perfecta, tan llena de amor, tan maravillosa que ha sido capaz de formar una familia increíble y me siento orgullosa de formar parte de esa familia. Ella nos ha enseñado a querer, a valorar lo que realmente importa, a preocuparnos más por los demás que por nosotros mismos, a saber llevar los malos momentos y a ayudarnos siempre... Hace ya cinco días que la vi por última vez, que me dio la mano por ultima vez, hace ya cinco días que siento que mi vida está cambiando... Aún lloro, es normal, aún recuerdo su sonrisa, sonreía a todas horas, aún recuerdo su energía, no podía parar ni un segundo, por supuesto la echo de menos y recuerdo ese momento en el que me agarró fuerte la mano, recuerdo que sentí muchas cosas a la vez, sentí tristeza porque sabía que pronto ya no estaría conmigo, sentí alegría porque en ese instante estaba a su lado, sentí impotencia porque sabía que no podía hacer nada para remediar que se fuera, sentí tanto amor en ese gesto... Parece increíble pero sí, con sólo darme la mano me llené de emociones, es duro el momento en el que le das un abrazo porque te vas a casa y sabes que será el último, el último beso, la última mirada y la última vez que le dirás hasta mañana, pero ese hasta mañana es diferente a los demás, porque mañana no la verás, esa es la diferencia, por eso lloro, porque la vida es injusta, porque ella era un ejemplo a seguir, porque es duro ver cómo se va, ver cómo poco a poco una enfermedad hace que una persona se deteriore, ver cómo una familia entera llora desconsoladamente por alguien, por ella, por la que todos estamos en este mundo, a la que todos echamos de menos, por la que seguiremos igual o más unidos que antes, por la que esta familia seguirá creciendo más y más y a la que le daremos las gracias día a día por todo lo que nos ha dado.

Después de la tormenta llega la calma

Eso no sirve de nada, estar triste digo... Sentirse mal, querer tirar la toalla... Porque en la vida pasan cosas, es un camino con miles de baches y piedras, curvas, subidas y bajadas, simplemente tienes que seguirlo ¿qué te caes? te levantas ¿que vuelves a caer? te vuelves a levantar, y así las veces que haga falta, es como un juego, la vida nos pone a prueba y tenemos que superar sus retos, porque ¿qué gracia tendría vivir sin tener que superarnos más y más cada día? NINGUNA. Sería aburridísimo tenerlo todo fácil, aunque a veces nos parezca que es el fin del mundo, éstas cosas hacen de la vida algo interesante, éstas cosas sirven para que tú, un ser orgulloso, digas: Esto no va a poder conmigo, y no podrá. Después de la tormenta viene la calma, tras un gran esfuerzo llegan las recompensas, tras miles de lágrimas llegan las sonrisas, tras todos los malos momentos llegan los buenos... También todas esas veces que nos caemos en el camino, nos hacen pensar que no podemos volver a levantar, pensamos que ya no nos quedan fuerzas, pero es ahí entonces cuando puedes pedir ayuda, porque esto no lo recorres tú solo, todos andamos por nuestro propio camino y TODOS en algún momento necesitamos que alguien nos dé la mano y nos ayude a levantarnos, porque nunca nadie dijo que fuera fácil vivir pero es mucho menos difícil si alguien nos ayuda.