Páginas

lunes, 6 de mayo de 2013

Querida mamá:

Sé que no soy la hija perfecta, que la mayoría de las veces no hago caso de lo que me dices, que te hablo mal sin motivos, que me molesta que estés pendiente de mí todo el tiempo y que me enfado contigo a diario pero eso no significa que no seas la mejor madre que pueda tener, que si hubiera podido elegir te elegiría a ti, que agradezca y valore cada mínima cosa que haces por mí y que si paso un día sin verte te echo mucho de menos...

Perdóname por ser tan cabezota y no demostrarte lo mucho que te quiero, por haberte gritado todas esas veces y por comportarme como una tonta, realmente no quiero ser así contigo y lo siento, sólo te mereces lo mejor por estar en todo momento, por ser capaz de dar tu vida por mi, por demostrarme cada día que me quieres y por no rendirte nunca, gracias mamá por todo lo que has hecho. 


Gracias por hacerme feliz siempre

por estar en todo momento



por cuidarme

por darme tu cariño...
Gracias por existir, te quiero.



jueves, 28 de febrero de 2013

El camino de la vida.

Sé que hay que afrontar las cosas, hay que ser fuerte y seguir adelante, sé que la muerte forma parte de la vida y que todos llegaremos a ese momento pero por mucho que intente entenderlo, no puedo. Es difícil de creer que una persona ya no esté de la noche a la mañana, así tan de repente, que deje de respirar y se acabe todo... Pero es así, en un simple segundo te puede cambiar la vida, a mejor o a peor, pero te la cambia. Debemos aprender a no esperar que el destino esté de nuestra parte porque al fin y al cabo hace lo que le da la gana contigo... Y aunque sea triste, desgraciadamente el mundo está muy mal repartido y si se supone que hay alguien ahí arriba, no entiendo por qué hace esto, por qué hay personas que sufren tanto en su vida, por qué permite que muchos lo pasen tan mal, es muy injusto... La vida nos hace crearnos ilusiones y luego nos las quita de golpe, precisamente cuando creemos que todo va a ir mejor, de pronto cambia, pero no nos queda otra que acostumbrarnos a ello, este largo camino sigue, esté quien esté, hay que seguir por mucho que nos cueste y es que se basa en eso, en superar cualquier bache, en resistir tormentas, en esquivar piedras o levantarte si te tropiezas, en luchar y resistir por seguir andando, es ley de vida.
Y en realidad me consuela saber que los recuerdos son eternos, que todos aquellos que se van quedan por siempre en nuestra mente, me consuela saber que habrá momentos en los que reiremos recordando buenos tiempos, que a pesar de que algunos se van otros vienen, que soy una afortunada por haberlos conocido y estoy orgullosa que hayan formado parte de mi vida, prometo que jamás los olvidaré.

viernes, 22 de febrero de 2013

Sólo hubo que esperar.

La verdad no me hace gracia que te vayas, o al menos que planees hacerlo. Sé que una vez te hice mucho daño y fastidié todo lo que teníamos por mis estúpidas paranoias pero cuando desapareciste aquella vez me sentí las más desafortunada del mundo, lo podía tener todo y lo eché a perder, fue mi culpa y lo siento muchísimo pero después de casi dos años sin saber apenas de ti, vuelves, volvemos a vernos y a hablarnos, vuelvo a sentir que te tengo y me dices que te vas, de nuevo... No me puedes hacer esto ¿sabes? No puedes llegar y decirme que siempre me has querido, que no te habías dado cuenta hasta ahora pero que estás seguro, que jamás quisiste ser mi amigo sino siempre algo más, que quieres marcharte porque no quieres hacerte daño y que si desapareces es mejor.. Pues me niego rotundamente, porque nuestra amistad es lo más importante que tengo, porque huir de los problemas no va a solucionar nada y me da igual ser egoísta pero me niego a perderte de nuevo porque no creo que nuestros momentos juntos y las veces que nos hemos reído tanto se reduzcan a un simple "Adiós", me niego. Además, ni siquiera te he dicho que quiera ser tu amiga, no sabes la cantidad de veces que he pensado que soy una idiota por haberte dejado escapar, por no haberme percatado de que eras capaz de darlo todo por mí sin recibir absolutamente nada a cambio, nunca me has fallado y eso lo valoro, lo valoro muchísimo... Es que ni imaginas las veces que lloré, las veces que leí aquella carta que te escribí cuando te fuiste, aquella carta que tengo guardada con nuestra foto, aquella carta en la que está escrito todo lo que siento o sentí en aquel momento... Y llegó aquel día, el estúpido día que te vi con ella, reconozco que estaba celosa y enfadada, habían pasado meses desde aquello y ya casi ni pensaba en ti, pero apareces de la nada y yo no te esperaba, cuando te vi solo quería abrazarte fuerte, te echaba de menos pero no pude porque estaba "ella" y volvió todo a mi cabeza, volví a acordarme de ti, volví a sacar la carta, a leerla y a llorar porque te echaba de menos, echaba de menos cómo era todo antes, cómo éramos antes... Pero me centré, pensé las cosas y decidí pasar página, si estabas feliz con ella yo podía hacer lo mismo y así fue, encontré a alguien y estuve bien, pero estuve bien por un tiempo hasta que volviste a aparecer, a hablarme y a recordar cada cosa que hacíamos y ¿qué esperabas que hiciera yo? Pues recordar contigo y sonreír... De pronto no sé cómo pero hablábamos cada día, tu estabas con "ella" y yo con "él" pero eso no impedía recordar nuestros momentos. Hasta que yo ya no estaba con "él" y seguía hablando contigo pero me repetía cada segundo que tú eras feliz y me tenía que alegrar por ello, te evité un tiempo porque necesitaba alejarme pero volviste a aparecer, esta vez apareciste de verdad, te tenía en frente, justo delante y, no se si lo sabrás pero me di cuenta que no dejabas de mirarme todo el rato, que habláramos de lo que habláramos acababas sacando algo de nuestro pasado y ahí supe que aún sentías algo por mí porque aunque intentes disimular lo noto en tus ojos cuando me miras, realmente me quedé tranquila, no me sentí tan idiota porque sabía que no era la única que echaba de menos todos aquellos momentos.
Y un día de pronto me sueltas que ya no estás con "ella", no te voy a mentir pero una parte de mi se alegró, otra no, porque lo estabas pasando mal y te quiero demasiado como para verte mal, intenté hablar contigo para que hablaras con ella y arreglaran las cosas, quería lo mejor para ti pero el destino es sabio y te apartó de algo que te hacía daño para traerte de nuevo conmigo, entonces pienso ¿será casualidad? Y me planteo un futuro contigo, me lo imagino perfectamente, y me veo feliz, pero la otra opción de ese futuro es que me de cuenta de que todo lo que te quiero llega a la amistad, amistad para toda la vida pero se queda solo en eso y me da miedo equivocarme de nuevo y tener la posibilidad de perderte otra vez... Este es mi gran dilema, ¿amigos o más que eso? y ahora es cuando entras tu a la escena, necesito que me hagas elegir una de las dos opciones, necesito que me hagas saber qué quiero realmente, para no hacernos daño ninguno de los dos, para acabar con esta agonía de una santa vez.