Páginas

domingo, 16 de septiembre de 2012

Sin esperarte.

De pronto apareces con tu chulería, con tu superioridad, eres un creído y vas por ahí presumiendo de que tienes a la que quieras, cuando la quieras. Yo soy una chica sencilla, obediente y una marioneta de mis padres, vamos que hago todo lo que ellos dicen, aunque no me guste.


Entras en mi vida de buenas a primeras, con el objetivo de conquistarme, alardeando de que eres diferente a los demás y esperas que te crea. Yo muchas veces de buena soy tonta, pero difícilmente puedo confiar en alguien, porque la vida me ha enseñado que a veces no puedes fiarte ni de tu propia sombra. Somos polos opuestos pero tu estás empeñado en que acabaré enamorándome de tí, no entiendo cómo si somos como el día y la noche, el agua y el aceite o como algo dulce y amargo, no tenemos nada que ver... 
Aquel día cuando me dijiste: a partir de hoy no podrás dejar de pensar en mí, no dejaré que lo hagas, voy a conseguir que me necesites cada segundo a tu lado, que si no estoy contigo no puedas respirar, que te mueras de celos cada vez que algún creído se acerque a mí, que dejes a un lado esa fase de niño chulo y por fin seas quien eres, que hagas locuras por mí y luego pases las noches pensando en lo bien que lo pasaste, que si te digo que te escapes conmigo al fin del mundo lo hagas con los ojos cerrados, y ¿sabes por qué? Porque vas a estar locamente enamorado de mí. Yo te lo negué y me largué, pero ¿sabes un secreto? No pasa un segundo sin que piense en tí, siento que quiero estar contigo a todas horas, imagino un mundo perfecto a tu lado y es que creo que me estoy enamorando de ti.






Plántale cara a la vida.

Quisiera poder retroceder en el tiempo, detener unos segundos, cambiar los días, estar ahí... Pero no puedo, solamente puedo crear en mi mente la imagen de lo que pasaría si pudiera. Este dilema es de muchos, pero pocos comprenden que deberíamos dejar eso a un lado y pensar en el "voy a hacer" o en el "mañana haré". Sigue la vida, no te detengas porque todo lo que hagas tiene una razón o un propósito. No pienses más y sube la cuesta sin mirar atrás, pero no te fijes en la cima, disfruta tu valor de subir, que aunque no puedas retroceder el tiempo, el presente te enseña a que vivas hoy.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Porque si estoy contigo se para el mundo.


Sus ojos, su nariz, sus labios,  la forma en que me mira cuando está a punto de besarme, su manera de enfadarse  cuando le niego un beso, me encanta cuando me acaricia la cara, cuando me mira a los ojos y se queda callado, cuando me aparta el pelo de la cara, cuando me susurra al oído, cuando me besa muy cerca de la boca pero sin rozarla, cuando me muerde el cuello, también me encanta cuando me agarra por la cintura y de repente me abraza, cuando me da la mano y entrelaza sus dedos con los mios...
No sé cómo lo ha hecho... no sé cómo ha hecho que esté tan locamente enamorada de él.. cómo ha hecho que cada mañana al despertar sea lo único en lo que pienso, cómo ha hecho para ser la razón de mi sonrisa, para iluminar de esta manera mis ojos, para hacer latir tan rápido mi corazón cada vez que me besa, para hacer que me tiemblen las piernas con sólo mirarme, me encantaría saber cómo ha hecho que mantenga todo el día ocupado echandole de menos Cómo.... sea cómo sea como lo haya hecho, lo ha conseguido... lo echo de menos.. cada semana, cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo, cada milésima de segundo, cada momento de mi vida...
 Espero no estar cometiendo un error al hacer esto, al darle una última oportunidad, al arriesgarme a ganar o a perder, espero no estar cometiendo un error al creerle cuando me dice te quiero, cuando me jura que no me quiere hacer daño, cuando me dice que quiere que esta vez salga perfecto... y sobre todo espero no estar cometiendo un error al estar dispuesta a ser única y exclusivamente suya, totalmente suya...
Dicen que las personas nunca cambian, si eres malo, eres malo y si eres bueno, pues eres bueno y punto, pero también dicen que la esperanza es lo último que se pierde y yo... yo tengo mucho de eso, yo tengo mucha esperanza y nunca, NUNCA la voy a perder, hasta ahora todos me dicen que lo que estoy haciendo es una estupidez, que lo único que consigo asi es hacerme daño a mi misma, que me estoy tirando al vacío, que estoy viviendo una farsa porque en el fondo sé que él me va a acabar haciendo daño.. pero como ya he dicho tengo esperanza, tengo la esperanza de que demuestres que el mundo se equivoca, de que demuestres que me quieres como tanto dices, deseo poder decirle a la gente: ¿¡Veis!? Yo tenía razón, él ha cambiado, ahora somos felices juntos, y sé que me quiere de verdad.
Porque no soportaría volver a perderte, volver a pasar por lo mismo otra vez, volver a sentir que se me cae el mundo encima si no estoy contigo, volver a desear no haberte conocido, volver a fingir delante de la gente diciendo que estoy bien, volver a pasarme las noches llorando por tu puta culpa, porque hasta ahora has sido el único en mi vida, no quiero volver a salir a la calle con el miedo de encontrarte y no saber que hacer, no saber si acercarme a ti, saludarte, preguntarte que cómo estás como si nada hubiese pasado, sonreirte y decirte que me va todo bien, mientras que por dentro me estoy muriendo por abrazarte, besarte, decirte que sin ti nada es lo mismo, que te echo de menos a todas horas y que no estoy bien, nada bien... Pero lo más probable que haga cuando te vea será salir corriendo, esconderme, intentar que no me veas, que no me hables, que no me mires, que no me toques... porque sólo pensar que te he tenido y no te tendré más me mata, porque yo creo en el destino, porque yo creo en las segundas oportunidades, porque yo creo en el amor a primera vista, porque yo creo en eso de que los polos opuestos se atraen, porque sé que eres mi media naranja, porque siento que tú eres el único que me llena, que me hace ser feliz de verdad, porque contigo no tengo que fingir, porque cuando me das la mano deseo que nuca la sueltes, porque creo en un nosotros.

martes, 11 de septiembre de 2012

Los abuelos deberían ser eternos.


Cada abrazo, cada beso, cada caricia, cada gesto, cada sentimiento, el más mínimo detalle lo recuerdo de ellos... La mente humana es algo fascinante, es un libro que lo guarda todo y se encarga de que dure para siempre. Todos sabemos que nadie es inmortal en el mundo real pero en nuestra mente nunca nadie muere, si necesitas estar con alguien y ese alguien ya no está, lo único que puedes hacer es cerrar los ojos e imaginar que están ahí, recordar lo que sentías y te encontrarás mejor. 

A mi me pasa mucho, la mayor parte del día los recuerdo, pienso en ellos mucho y para sentirme mejor sólo viajo atrás en el tiempo, busco en mi mente aquella sensación que me provocaban cuando estaban aquí, conmigo; o simplemente miro al cielo y los siento más cerca. Si lo pienso, puedo recordar perfectamente aquellos momentos y notar sus abrazos, o el sonido de sus risas, la manera de mirar, o ese maravilloso cariño que sólo ellos sabían darme... Es una lista enorme de sensaciones que tengo guardadas, una pequeña pelicula de momentos dentro de mi cabeza, una película sin final feliz, pero llena de alegrías. Los echo de menos, deseo más que nada que estén aquí a mi lado pero como no es posible, me basto con mis recuerdos. Es curioso como un simple gesto de alguien, una canción, una creencia, una comida, una película, un olor o un sonido hagan que los tengas presente, es curioso... Y también es curioso como, a pesar de que ya no estén, me siguen ayudando; el ejemplo que me dieron me servirá para siempre y les doy las gracias. De ellos aprendí que a pesar de los errores que cometas en la vida, siempre puedes rectificar, que la familia es lo más importante y que su felicidad es tu felicidad, aprendí que las cosas más sencillas son las cosas que más importan y que un abrazo es el mejor regalo que existe, que hay que ser tan fuerte como puedas a pesar de las circunstancias, que la mejor medicina para todo es la risa y que la vida es corta, que hay que disfrutarla haciendo lo que te dicte el corazón sin importar lo que digan, me enseñaron que el arma más poderosa es el amor y que dura eternamente, que no importa la situación porque si amas a alguien, lo amas sobre cualquier cosa y es para siempre. También aprendí a compartir, a pensar primero en otros que en mí, a saber que mi familia es el mejor tesoro que tengo y que debo conservarlo, pero sobretodo ellos me enseñaron a valorar las cosas, a sentirme afortunada por la vida que me ha tocado vivir, la gente que me ha tocado conocer y  a las personas que me ha tocado querer, y de lo más afortunada que me siento es de haberlos conocido a ellos, de haber podido disfrutar, de compartir momentos, me siento afortunada de poder contar a los que no les conocieron que eran unas maravillosas personas, que gracias a ellos soy lo que soy y estoy donde estoy, que son mi ejemplo a seguir, que allá donde fueran dejaban huella, y que aún conservo la huella que dejaron en mí...