La misma rutina

Me cansé de mí, de mis pensamientos, me cansé de llorar para desahogarme, me cansé de pensar que vendrán tiempos mejores, me canse de sonreír y decir "Estoy bien". Me cansé de poner la misma canción cada vez que pienso en ti, me cansé de tener que ser yo la que inicia la conversación, me cansé de preocuparme por ti, me cansé de tu indiferencia, me cansé de tu rechazo, me cansé de salir a la calle esperando poder encontrarte, me cansé de volver a caer en tus mentiras, me cansé de echarte de menos cada dos segundos, me cansé de necesitarte cada vez que me siento sola, me cansé de recordar tus caricias, tus besos, tus abrazos, tus miradas, tus labios, tus manos y su forma de recorrer mi cuerpo despacio... Me cansé de caminar por las mismas calles en las que caminaba contigo; de tropezarme la misma gente; me cansé de la misma rutina cada día, de mi ropa, de mis complejos, de llorar, de pensar, de sentir, me cansé de arruinar todo, de no empezar nada. Sí, me cansé de todo lo que me rodea, pero es cuando me canso de mí, que empiezo todo de nuevo, de cero. Así que aprendí con el paso del tiempo a convivir con mis defectos, a remar contra mi rutina, a luchar contra mis miedos y a evitar los errores. Hoy puedo estar harta de mí misma, pero siempre te estaré observando. Porque aunque me canse de mí, aún no he encontrado la fórmula para cansarme de ti...